Radiadores tibios y factura al alza: cuándo purgarlos en casa y cómo evitar quemarte, según técnicos

Radiadores tibios y factura al alza: cuándo purgarlos en casa y cómo evitar quemarte, según técnicos

El dilema del purgado vuelve cada año.

Muchos hogares reactivan la caldera y se topan con radiadores que calientan a medias o hacen ruidos. La causa suele ser aire atrapado en el circuito. La duda es recurrente y genera debate: ¿purgar con la calefacción encendida o apagada? La respuesta de los profesionales es clara y desmonta más de un hábito casero.

La gran pregunta: encendida o apagada

Los técnicos de calefacción coinciden: purgar con el sistema apagado y el agua fría. Así reduces el riesgo de quemaduras y evitas que la presión expulse agua con fuerza. Con el circuito en reposo, el aire sube a la parte alta del radiador y sale antes por la válvula.

Regla de oro: apaga la caldera y espera a que el agua esté fría. Purgar en caliente aumenta riesgos y complica el trabajo.

Además, con la calefacción encendida, la bomba de circulación sigue moviendo agua y aire. Eso dificulta que el aire quede estable en la parte superior del radiador y prolonga el proceso. También puedes descompensar la presión del sistema, lo que te obligará a reponer agua con más frecuencia.

Qué pasa si lo haces con el sistema en marcha

  • Suben la temperatura y la presión en el radiador, con riesgo de salpicaduras y quemaduras.
  • La bomba empuja burbujas por todo el circuito y el aire no sale con facilidad.
  • Puedes introducir más aire si el llenado posterior no se hace bien.

Señales claras de que toca purgar

  • La parte superior del radiador está fría y la inferior caliente.
  • Ruidos de gorgoteo o burbujeo al encender la calefacción.
  • El manómetro de la caldera fluctúa o baja sin motivo aparente.
  • Habitaciones que tardan más en alcanzar la temperatura marcada en el termostato.
Síntoma Qué indica Qué hacer
Zonas frías en la parte alta Acumulación de aire en el radiador Purgar hasta que salga un chorro de agua continuo
Gorgoteos repetidos Burbujeo en el circuito Purgar y revisar presión en la caldera
Presión por debajo de 1 bar Falta de agua tras purgar Rellenar el circuito hasta el rango recomendado

Guía paso a paso para purgar sin errores

  • Apaga la calefacción y espera a que los radiadores estén fríos al tacto.
  • Abre al máximo las válvulas de los radiadores (y las termostáticas, si las tienes).
  • Prepara un recipiente y un paño bajo la válvula de purga, situada en la parte superior lateral.
  • Con una llave de purga o destornillador, gira un cuarto de vuelta en sentido antihorario. Escucharás aire salir.
  • Cuando el chorro sea de agua continua y sin burbujas, cierra la válvula con suavidad.
  • Repite el proceso en todos los radiadores siguiendo el orden recomendado.
  • Comprueba la presión de la caldera y rellena si ha bajado.
  • Enciende de nuevo la calefacción y revisa que todos los radiadores calienten de forma uniforme.
  • Cómo ajustar la presión de la caldera después

    Localiza el grifo de llenado de la caldera y añade agua poco a poco mientras miras el manómetro. No superes el rango objetivo. Purga introduce pérdidas de agua y la presión cae, así que este ajuste es normal.

    Presión objetivo con el sistema frío: entre 1,0 y 1,5 bar en la mayoría de calderas domésticas.

    Orden correcto y trucos de técnico

    • Empieza por la planta superior si vives en una vivienda de varias alturas. El aire tiende a acumularse arriba.
    • Dentro de cada planta, comienza por el radiador más alejado de la caldera y termina en el más cercano.
    • Mantén las llaves termostáticas totalmente abiertas durante el purgado para facilitar la salida del aire.
    • Si un radiador no tiene purgador manual, puede llevar un purgador automático. Verifica su funcionamiento o sustituye la cápsula si gotea.
    • Duración orientativa: entre 1 y 3 minutos por radiador, según la cantidad de aire acumulado.

    Errores frecuentes que arruinan el proceso

    • Purgar con el radiador caliente y provocar una descarga de agua a presión.
    • Abrir demasiado la válvula y vaciar medio radiador, dejando la caldera sin presión.
    • Olvidar reponer el agua del circuito y trabajar con presión baja.
    • Dejar muebles o cortinas pegados al radiador y bloquear la convección del calor.

    ¿Y si tu calefacción es comunitaria?

    En instalaciones centralizadas conviene coordinar el purgado con el horario del edificio. Si la comunidad mantiene la caldera en marcha, pide al encargado que detenga la circulación un momento o elige franjas sin servicio. Comprueba también que el vaso de expansión y el grupo de bombeo del bloque están en buen estado si los ruidos persisten en varias viviendas.

    Ahorro y mantenimiento preventivo

    Purgar mejora el rendimiento, acelera el calentamiento de las estancias y reduce ciclos de arranque de la caldera. Con el agua circulando sin burbujas, el intercambio de calor es más eficiente y la bomba trabaja con menos esfuerzo. Ese pequeño gesto se nota en la factura y en la vida útil del equipo.

    Un purgado y un ajuste de presión correctos pueden recortar el gasto energético entre un 5 y un 10 % en temporada.

    Calendario recomendado: una vez al año, a principios de otoño, y siempre que escuches gorgoteos o notes zonas frías. Tras obras, mudanzas o cambios de radiadores, repite el proceso: cualquier intervención puede introducir aire en el circuito. Si detectas pérdidas de presión continuas, revisa purgadores, juntas y el vaso de expansión.

    Coste orientativo si llamas a un profesional: entre 40 y 90 euros según número de radiadores y revisión de caldera incluida. Sale a cuenta cuando hay problemas repetidos de presión o cuando el purgador gotea y requiere sustitución.

    Más cosas que puedes hacer para mejorar el calor

    • Coloca paneles reflectantes detrás de los radiadores de pared exterior para reducir pérdidas por radiación.
    • Equilibra el circuito cerrando ligeramente los radiadores que calientan demasiado y abriendo más los fríos.
    • Instala válvulas termostáticas y fija temperaturas por estancia: salón 20–21 °C, dormitorios 17–19 °C y baño 21–22 °C.
    • Ventila 5–10 minutos al día con ventanas abiertas de par en par y calefacción apagada para evitar humedad y moho.
    • Revisa burletes en ventanas y puertas y elimina corrientes de aire para mantener estable la temperatura interior.

    Si algo no cuadra, revisa esto

    • Radiador frío completo: puede estar cerrada la llave de entrada o bloqueada la válvula termostática.
    • Unos calientan y otros no: falta de equilibrado hidráulico del circuito.
    • Baja presión constante: posible microfuga en conexiones o fallo del vaso de expansión.

    Si tras purgar sigues con ruidos y zonas frías, pide una revisión del equilibrado y del vaso de expansión de la caldera.

    Un último apunte útil: en toalleros de baño el aire también se acumula arriba. Púrgalo igual que un radiador normal, coloca un vaso pequeño y cierra en cuanto el agua salga sin burbujas. Mantener el sistema sin aire atrapado baja el consumo, reduce ruidos nocturnos y mejora el confort en toda la vivienda.

    2 comentarios en “Radiadores tibios y factura al alza: cuándo purgarlos en casa y cómo evitar quemarte, según técnicos”

    1. Question: en chauffage collectif, comment purger si la circulation ne s’arrête jamais? On ne risque pas de déséquilibrer la presssion du réseau de l’immeuble?

    2. J’ai purgé à chaud une fois: douche bouillante gratuitte dans le salon. Conseil retenu! Commencer par l’etage du haut, c’est logique… pourquoi je n’y ai pas pensé avant ?

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