Tu casa respira por rendijas invisibles. Miles de hogares buscan soluciones rápidas y baratas.
La conversación se ha desplazado del termostato a las paredes. Más familias miran los marcos de las ventanas que el display de la caldera. Y hay un motivo tangible: Leroy Merlin ha activado una rebaja del 40 % en materiales de aislamiento que coloca esta opción al alcance de casi cualquiera.
Aislar para gastar menos sin tocar el termostato
El calor se marcha por dos vías: pérdidas por transmisión a través de muros y cubiertas, y filtraciones de aire por juntas y huecos. Cuando mejoras el aislamiento, la vivienda pierde menos energía, la temperatura se mantiene estable y la caldera descansa. Se nota en el confort y en el contador.
Los datos que suelen manejar técnicos del IDAE apuntan que las ventanas pueden suponer cerca de una cuarta parte de las fugas de calor y las cubiertas rondan un tercio si están mal resueltas. Esto explica por qué un ajuste sencillo en puntos concretos puede cambiar la sensación de frío en el salón sin subir grados.
Cuanto menos se escapa, menos pagas: sellar bien y añadir aislamiento reduce arranques de caldera y suaviza los picos térmicos.
Qué significa la rebaja del 40 % y qué entra de verdad
La campaña se centra en productos de bricolaje térmico: burletes de goma o EPDM, selladores acrílicos, espumas de poliuretano, láminas retráctiles para vidrios simples, paneles y mantas de lana mineral, y láminas reflectantes para colocar tras radiadores pegados a muros exteriores. Según tienda y stock, hay marcas y medidas específicas en promoción.
El atractivo no está solo en el precio. Bajar la barrera inicial acorta el retorno. Si un carro que antes salía por 120 euros se queda en 72, la amortización en un invierno frío deja de ser una incógnita lejana.
- Burletes para 8–12 ventanas pequeñas: 25–45 € con descuento.
- Lámina térmica para 2 ventanales de hoja simple: 18–28 € y un secador doméstico.
- Reflectores para 4 radiadores en fachada: 12–20 € y media hora con tijeras.
- Lana mineral de 40–60 mm para falsos techos o trasteros: desde 18–25 € por rollo.
- Sellador acrílico y espuma para grietas y cajas de persiana: 10–20 €.
Mapa rápido de fugas en tu casa
Antes de comprar, dibuja un mapa de corrientes. Funciona hacerlo en un día ventoso. Una vela, un palito de incienso o una tira de papel te delatan por dónde entra el aire. Detectar el origen evita gastar a ciegas.
- Marcos y juntas de ventana, sobre todo en aluminio antiguo.
- Cajas de persiana y guías laterales.
- Bajo de puertas exteriores y puertas a patios.
- Enchufes y cajas eléctricas en muros que dan a la calle.
- Encuentros de zócalos y rodapiés con el suelo.
- Trampillas a falsos techos y accesos a camaranchones.
Orden de trabajo que funciona: primero tapar fugas de aire; después tratar superficies frías con aislamiento y reflexión.
Acciones rápidas, coste y efecto esperado
| Acción | Coste estimado | Tiempo | Efecto típico |
|---|---|---|---|
| Poner burletes en 10 hojas | 30–50 € | 60–90 min | Adiós a corrientes, sube el confort 1–2 ºC |
| Lámina retráctil en 2 ventanales | 18–28 € | 45 min | Menos sensación de pared fría y condensación |
| Reflector tras radiadores | 12–20 € | 30 min | Más calor hacia el interior, menos pérdidas por muro |
| Lana mineral en falso techo | 40–75 € | 2–3 h | Reduce pérdidas por cubierta, menos arranques |
Ejemplo realista de ahorro: una simulación simple
Imagina un piso de 75 m² con calefacción de gas. Durante el invierno consume 4.500 kWh útiles. Precio medio del kWh de gas: 0,10 €. Factura variable aproximada: 450 € sin contar términos fijos.
Actuación mínima con rebaja del 40 %: 90 € en burletes, sellador y lámina para dos ventanales; 20 € en reflectores. Total: 110 €. Si las infiltraciones eran evidentes, reducir un 12–18 % el consumo es razonable. Eso son 54–81 € menos en la parte variable del invierno. Dos temporadas amortizan la inversión con margen. En viviendas muy filtrantes, el recorte puede acercarse al 20–25 %; en casas ya bien selladas, el impacto será menor pero mejora la sensación térmica.
Pequeñas intervenciones coordinadas logran más que un grado extra en el termostato y no disparan el consumo.
Errores habituales y riesgos que conviene evitar
- Burlete demasiado grueso que impide cerrar y acaba despegándose. Mide la holgura con una tira de papel.
- Comprimir la lana mineral hasta “aplazarla”. Pierde espesor efectivo y baja su resistencia térmica.
- Tapar rejillas de ventilación en cocinas o baños. Aumenta el riesgo de humedad y problemas de combustión.
- Sellar con silicona donde luego quieres pintar. En juntas interiores va mejor un acrílico pintable.
- Olvidar las cajas de persiana. Son una autopista de aire si no se tratan por dentro con sellos y aislamiento.
Vives de alquiler: soluciones reversibles
Hay mejoras que no dejan huella. Burletes adhesivos, bajos de puerta atornillados a la hoja, láminas retráctiles para vidrio y reflectores tras radiadores son “quita y pon”. Si te mudas, muchos materiales viajan contigo. A corto plazo, la ganancia de confort se nota la primera noche sin corrientes.
Cuándo llamar a un profesional
Si detectas moho persistente, grandes puentes térmicos, condensaciones en esquinas o quieres aislar techos amplios, compensa pedir presupuesto. Un instalador valorará espesores, barreras de vapor y encuentros con luminarias para evitar problemas eléctricos y de humedad. En fachadas, el insuflado en cámaras o un SATE requieren oficio y garantías.
Qué comprar y dónde colocarlo para acertar a la primera
Empieza por los huecos. El burlete correcto cierra la luz sin forzar la manilla y no endurece la ventana. En cajones de persiana, aplica espuma en laterales con cuidado de no bloquear el mecanismo. Tras radiadores en fachada, la lámina reflectante devuelve el calor al ambiente. En falsos techos, la lana mineral rinde si mantienes el espesor y no interrumpes la ventilación natural de la cubierta.
Si dudas con los espesores, regla práctica: cualquier mejora homogénea y bien ejecutada rinde más que una intervención cara en un punto suelto.
Preguntas rápidas
- ¿Cuánto puede durar la promoción del 40 %? Depende de campaña y existencias. Comprueba fechas en tu tienda antes de ir.
- ¿Qué pasa con la condensación en ventanas? Al sellar y mejorar vidrios con lámina, baja el choque térmico y se reduce el vaho.
- ¿Sirve con bomba de calor? Sí. Menos pérdidas equivale a menos horas de compresor y más COP efectivo.
- ¿Y si tengo calefacción central? Actuar en tu envolvente mejora tu confort incluso si no controlas la caldera del edificio.
Más ideas para estirar el ahorro sin obras mayores
Una cortina térmica hasta el suelo reduce la sensación de vidrio frío en huecos grandes. Las alfombras cortan el frío de forjados en plantas bajas. Los burletes en puertas interiores de estancias poco usadas permiten zonificar y concentran el calor donde vives más horas. Un programador que anticipe el encendido y evite sobrecalentar ayuda a planificar sin disparos de consumo.
Si quieres afinar, mide. Un termómetro-higrómetro barato te da pistas. Humedades por debajo del 40 % aumentan la sensación de frío; por encima del 60 % favorecen moho. Ajustar ventilación cruzada corta, dos veces al día, mantiene el equilibrio sin tirar el calor por la ventana.
Pistas para sumar ventajas fiscales y evitar sorpresas
Algunas comunidades autónomas activan ayudas puntuales para mejora de eficiencia en vivienda. Pregunta por programas de rehabilitación energética o deducciones fiscales vigentes para pequeñas actuaciones. Guardar facturas y fichas técnicas puede marcar la diferencia si te exigen justificar materiales y espesores. En comunidades de propietarios, llevar al orden del día el tratamiento de cajas de persiana o portales reduce infiltraciones comunes y beneficia a todos.
Si te preocupa el retorno, usa una regla sencilla: por cada 100 € invertidos en sellado y aislamiento básico, espera un recorte anual de entre 30 y 60 € en hogares con fugas claras. No es una promesa, es una horquilla prudente. Ajusta según tu clima, el precio del kWh y el estado real de tu vivienda.










Quelqu’un a testé les burletes + film rétractable sur simple vitrage ? Avec 50 €, vous avez vu une baisse réelle sur la facture de gaz ou juste du confort ? Donnez vos chiffres svp.
Ça sent le coup de pub, non ?