La última jugada de IKEA va directa a ese deseo cotidiano. Una lámpara con altavoz Bluetooth integrado, luz cálida regulable y precio por debajo de los 60 euros empieza a desaparecer de los estantes. Un dos en uno pensado para pisos compactos, terrazas tranquilas y sobremesas sin aparatos a la vista.
Qué está pasando con la nueva lámpara‑altavoz
Este híbrido une iluminación ambiental y audio 360 en un cuerpo compacto. Reduce objetos, quita cables y ordena visualmente la estancia. El emparejamiento con el móvil es sencillo y estable. Enciendes, conectas por Bluetooth y la siguiente vez se vincula sola. No integra asistentes de voz, lo que simplifica el uso y evita configuraciones largas.
El atractivo nace de una ecuación clara: utilidad diaria, estética amable y precio contenido. Por eso varias tiendas ya señalan unidades limitadas. Es un producto que entra por los ojos y resuelve situaciones comunes: cenas, lectura suave, hilo musical en el balcón o una tarde de trabajo con luz discreta.
Ilumina la mesa y pone música con un solo gesto. Y las existencias empiezan a caer en varias tiendas.
Cómo suena y cómo ilumina
El altavoz reparte sonido en 360 grados. A volúmenes medios ofrece una experiencia equilibrada, con voces claras y graves suficientes para un salón pequeño. No compite con un equipo hi‑fi, pero crea un ambiente agradable sin fatiga auditiva. Conviene mantener el volumen alrededor del 60‑70% para conservar el detalle.
La luz es cálida y regulable por niveles. Está pensada para ambiente, no para iluminar tareas de precisión. En una mesa auxiliar aporta calidez y reduce sombras duras. En un dormitorio añade una capa suave que prepara el descanso.
Conexión, batería y carga
La conectividad Bluetooth evita apps extra. En pocos segundos queda lista. Hay versiones portátiles con batería que aguantan varias horas reales, útiles para moverla entre estancias o sacarla a la terraza. La carga llega por USB‑C, más cómodo si ya usas ese cable para móvil o portátil. Si tu unidad no especifica protección frente a salpicaduras, úsala bajo techo.
Dónde y cómo usarla en casa
Un aparador a media altura reparte mejor el sonido y evita deslumbramientos. Colocar la base cerca de una pared refuerza los graves por reflexión a bajo volumen. Evita esquinas encajonadas: endurecen el audio y apagan la luz. Para cenas, baja dos pasos de brillo y deja que la música llene el hueco.
- Salón: en la mesa auxiliar, como foco cálido y música de fondo para conversación.
- Balcón: si el modelo lo permite, crea atmósfera sin arrastrar equipos.
- Teletrabajo: volumen bajo y luz tenue para concentrarte sin distraer.
- Dormitorio: luz previa al sueño y listas relajantes a volumen suave.
- Pequeñas reuniones: mantiene el tono íntimo sin ocupar espacio en la mesa.
El dos en uno reduce objetos y ruido visual. La casa respira y tú también.
Precio, límites y alternativas reales
La horquilla ronda los 50–60 euros según tienda y acabado. Frente a un altavoz portátil básico y una lámpara de mesa, la suma de funciones sale rentable. Aun así, tiene límites: no sirve para llenar un salón grande con graves profundos, ni para lectura exigente con mucha luz. Su terreno natural es el ambiente.
Si buscas control por voz o integración con sistemas multiestancia, necesitarás otro tipo de producto. Aquí la apuesta es la simplicidad: encender, ajustar y disfrutar sin configuración compleja.
| Aspecto | Qué ofrece | Para quién |
|---|---|---|
| Diseño 2‑en‑1 | Lámpara con altavoz 360 y base compacta | Quien quiere menos objetos sobre la mesa |
| Precio contenido | Aproximadamente 50–60 € | Presupuestos ajustados con ganas de “algo diferente” |
| Uso diario | Bluetooth sencillo, luz cálida regulable | Salones pequeños, balcones y dormitorios |
| Límites | Sin asistentes de voz; no es equipo hi‑fi | Usuarios que priorizan comodidad antes que potencia |
Lo que conviene revisar antes de comprar
- Estancia: cuanto más pequeña, mejor rendimiento percibido a bajo volumen.
- Protección: comprueba si tu versión indica resistencia a salpicaduras para exterior.
- Autonomía: “varias horas” sirve para cenas o tardes; carga antes si planeas usarla fuera.
- Conexiones: confirma el USB‑C y el cable incluido para evitar compras extra.
- Disponibilidad: el stock fluctúa según color y tienda; no dejes la decisión para última hora.
Trucos de uso que marcan diferencia
Modifica ligeramente la ecualización del móvil: resta un punto de agudos si la habitación es dura y suma un toque de medios para realzar voces. Gira la pantalla unos grados respecto a la mesa si hay varias personas; el reparto del sonido se nota más homogéneo. Evita subir al máximo: la claridad cae y la experiencia pierde gracia.
Piensa en capas de luz. Combina la lámpara‑altavoz con una tira LED suave en estantería o con una luz de pie muy tenue. El resultado es más acogedor sin tocar el volumen. Para limpieza, un paño de microfibra seco sobre la pantalla y una pasada rápida a la rejilla del altavoz cada semana bastan para mantener brillo y sonido.
Colócala a media altura, cerca de pared, y limítate al 70% de volumen: el audio gana cuerpo sin distorsión.
¿Moda pasajera o camino de futuro?
La casa conectada se llenó de dispositivos que exigen atención. Este formato propone lo contrario: tecnología discreta que no invade. La lámpara‑altavoz no presume, acompaña. Por eso gusta tanto a quien vive en 25, 40 o 60 metros cuadrados y no quiere ver cables ni escuchar ventiladores.
Si la demanda sigue al ritmo actual, veremos más objetos híbridos pensados para reducir piezas sobre la mesa. Menos aparatos y funciones claras. Y una estética que no choca con muebles neutros ni con pisos de alquiler.
Información útil de última hora
- Comprueba en la etiqueta la potencia de la lámpara para saber qué papel tendrá en tu espacio.
- Si vas a usarla en exteriores, procura resguardarla del viento y la humedad nocturna aunque sea resistente.
- Algunos modelos permiten emparejar dos unidades para ampliar escena; si el tuyo no lo indica, funcionará en solitario sin problema.
- Un temporizador externo puede ayudarte a apagar luz y música a una hora concreta durante reuniones largas.
Quien vive en comunidad agradece la discreción. Un volumen moderado, ventanas semiabiertas y horarios razonables evitan roces con vecinos. Para quienes comparten piso, este objeto reduce trastos comunes y libera enchufes, algo que se nota cuando el salón hace de comedor, despacho y cine.
Hay un ángulo práctico que pasa desapercibido: tener dos funciones en un único aparato simplifica consumos en reposo y reduce cables, regletas y adaptadores. También facilita la decisión de compra: una sola caja, un solo ticket y un uso inmediato. Si estás valorando dar el paso, revisa medidas de tu mesa, piensa en la habitación donde pasas más tiempo y decide acabado según tu luz ambiental. El resto es girar el dial, elegir una lista y dejar que la estancia trabaje a favor de la conversación.










Por 59€ si suena decente y da luz cálida regulable, me la llevo. Vivo en 40m² y odio los cables; esto me ahorra trastos. ¿La batería aguanta una cena de 3–4 horas de verdad o se queda corta?
¿Bluetooth (bluethoot) estable de verdad o empieza a cortar cuando te mueves por la casa? Y sin asistentes de voz, ok, pero ¿no se queda corto? Me preocupa que el 360 suene “en lata” al 70%… no busco hi‑fi, pero tampoco ruido, qe conste.