Entre puertas metálicas y garajes cerrados, hay negocio real.
Mientras la mayoría pelea con reformas interminables, un electricista valenciano eligió otra ruta: mantenimiento nocturno, procedimientos claros y clientes que pagan a fecha. El resultado no se ve en redes, pero sostiene una nómina limpia y una agenda sin sobresaltos.
El hueco que otros dejan
Garajes comunitarios y naves logísticas necesitan alumbrado de emergencia operativo, ventilación revisada y cuadros en regla. El REBT y el CTE no perdonan, y las inspecciones piden papeles al día. Muchas empresas no cubren noches. Muchos autónomos huyen del horario raro. Ahí cabe un profesional con método.
José Antonio apostó por ese espacio. No hace cocinas ni cuadros de salón. Recorre sótanos con una checklist y entrega partes firmados. Cuatro noches a la semana y algún sábado alterno bastan para llenar la hoja de ingresos.
Ingresos estables entre 2.100 y 2.400 € netos al mes, con 4 noches de trabajo y revisiones programadas.
Qué se hace en una noche tipo
A las 22:00 comienza la ruta. Primero, recorrido visual y encendido de luminarias. Después, mediciones en cuadros, test de diferenciales y verificación de ventilación. Si una luminaria de emergencia falla, se sustituye el módulo o el equipo, se etiqueta y se fotografía. Cada visita dura unos 90 minutos; si hay cambios, suma media hora.
En una semana habitual caben cinco visitas cerradas. Parkings de comunidades, una nave con pasillos largos, un almacén con muelles de carga. Nada épico. Mucha rutina bien medida.
Cómo funciona su agenda
Divide la ciudad por zonas. Lunes a polígonos, miércoles a comunidades, viernes a repaso y boletines. Todo queda documentado con fotos “antes/después”. Los cuadros llevan una etiqueta QR para acceder al histórico de incidencias y fechas de revisión. Si todo está bien, la próxima cita queda fijada al firmar el parte.
- Clientes: 5 fijos (3 comunidades y 2 naves) más 2 rotativos al trimestre.
- Horario: 22:00–06:00, 4 noches por semana; sábados alternos para revisiones anuales.
- Equipo base: multímetro, pinza, linterna frontal, EPI, bornas, fusibles, drivers y conectores rápidos.
- Papeleo al día: carné profesional, PRL, seguro de responsabilidad civil y partes firmados en cada visita.
Por qué le salen los números
El secreto no está en cobrar fortunas sino en eliminar fricción. Packs cerrados por visita, materiales aparte y revisiones trimestrales. El administrador sabe cuánto costará cada ronda. El profesional sabe cuándo cobrará. Menos llamadas, menos negociación eterna, más tiempo efectivo con herramientas.
Precios predecibles + rutas por zonas + documentación fotográfica = menos incidencias y más fidelidad.
Comparativa de modelo de trabajo
| Aspecto | Reformas diurnas | Mantenimiento nocturno |
|---|---|---|
| Llamadas urgentes | Frecuentes y a deshora | Raras, visitas programadas |
| Previsibilidad | Baja, cambios de última hora | Alta, checklist y calendario |
| Márgenes | Irregulares por desviaciones | Estables por packs cerrados |
| Relación con cliente | Mucha negociación | Partes y firmas a cada visita |
| Desgaste personal | Ruido, atascos, vecinos | Silencio, sin tráfico, ritmo propio |
El método paso a paso
1) Selección de nicho. Parkings y naves con uso continuado y obligación de alumbrado de emergencia. 2) Oferta sencilla. Precio por visita, materiales aparte y calendario trimestral. 3) Ruta fija. Agrupar por barrios para reducir desplazamientos. 4) Evidencias. Fotos en cada punto crítico y etiqueta QR en el cuadro. 5) Cobro sin sorpresas. Factura al cierre de cada tanda, con listado de luminarias y comprobaciones.
Costes, facturas y márgenes
El kit inicial no exige una inversión grande. Con herramientas básicas, EPIs al día y un medidor de aislamiento, se empieza. Los repuestos más habituales son económicos y caben en el maletín. La rentabilidad llega por repetición: visitas cortas, camino conocido y cero improvisaciones.
Evita prometer urgencias 24/7, cobra desplazamiento cuando cruces la ciudad y rehúye presupuestos abiertos.
Claves legales y de seguridad
Para operar con garantías se necesita carné habilitante, formación en prevención de riesgos y seguro de responsabilidad civil. En garajes y locales de pública concurrencia mandan el REBT y el CTE. El alumbrado de emergencia debe funcionar, señalizar y mantenerse; las pruebas periódicas se registran. Esa burocracia, bien ordenada, se convierte en contrato estable.
¿Te puede interesar este camino?
No todo el mundo quiere trabajar de noche. El sueño se cuida y la familia marca límites. Aun así, el enfoque es replicable en horario diurno si se mantiene la idea: nicho poco disputado, checklist cerrada y comunicación simple. Un par de noches a la semana sirven para arrancar sin dejar otro empleo. La salud manda y el calendario se ajusta.
- Puerta de entrada: una comunidad y una nave con visita mensual.
- Tiempo medio por visita: 90 minutos + 30 si hay sustituciones.
- Documentación: parte firmado, fotos y registro de pruebas.
- Renovación: revisión trimestral con listado de acciones realizadas.
Simulación de arranque
Mes 1: tres clientes pequeños, 6 visitas, 9 horas netas en garajes y 4 horas de desplazamientos. Con packs cerrados y materiales facturados aparte, se supera la barrera de los 1.000 € netos mientras se afina la ruta. Mes 2: cinco clientes, 10 visitas, mejor agrupadas por zonas. Menos kilómetros, más margen. A partir de ahí, la curva se aplana y la facturación se mantiene sin picos extraños.
Errores que drenan dinero
No cobrar desplazamiento en cruces largos. Aceptar el “ya que estás” sin presupuesto. Olvidar un stock mínimo de repuestos. No registrar pruebas de luminarias y luego tener que repetir visita. Con cuatro medidas simples, desaparecen las pérdidas pequeñas que se comen el mes.
Formación útil y salud
Un curso corto de mediciones y actualización normativa ayuda a ganar seguridad. La linterna frontal y la ropa reflectante reducen riesgos en parkings. Para el turno nocturno, conviene rutina de sueño estable, cenas ligeras y evitar pantallas al llegar a casa. Con ese cuidado, el cuerpo se adapta. La ventaja es clara: mañanas libres y menos llamadas que rompen el día.
Preguntas rápidas
- ¿Se puede compatibilizar con otro trabajo? Sí, arrancando con 2 noches a la semana y agenda muy cerrada.
- ¿Qué pide el cliente? Que no haya sorpresas, que el papel esté listo y que el garaje funcione si falta la luz.
- ¿Cuánto tarda en rodar? Entre 4 y 8 semanas visitando administradores de fincas y polígonos con propuesta clara.
- ¿Riesgos principales? Fatiga por sueño y exceso de desplazamientos. Se corrige con rutas por zonas y descanso real.
Para quien odia los atascos y la obra abierta, este modelo ofrece algo tangible: un guion repetible, relaciones sencillas y un ingreso que no depende del trending topic del día. Con cinco contratos fijos y una checklist plastificada, la electricidad deja de ser caos y se convierte en rutina pagada.
Otra vía para ampliar el alcance consiste en añadir pruebas de baterías centralizadas y verificación de señalética fotoluminiscente. Son servicios hermanos, de ticket medio pequeño, que aumentan el valor de cada visita. También funciona proponer una auditoría inicial a precio cerrado con plan de adecuación y calendario de reemplazos. El cliente gana previsibilidad y tú aseguras la agenda de todo el año.
Génial comme approche: 4 nuits, checklist, packs par visite et photos, et 2 200 € nets sans le téléphone qui hurle. Merci pour les détails sur l’étiquetage QR, ça change tout côté preuves 🙂
Question bête: “net” en Espagne = après cotisations + IRPF, ou juste après charges sociales? Et niveau santé, comment tu gères le sommeil sur le long terme sans te cramer?