En ese terreno de la simplicidad el chef Javi García se mueve con soltura. Su rutina doméstica, afinada tras largas jornadas, señala una combinación concreta: espaguetis blancos, jamón crujiente hecho en la airfryer y un aceite de albahaca que se prepara en minutos.
El gesto que triunfa en la cocina casera
García resume en tres movimientos una cena que muchos buscan al llegar tarde: hervir la pasta, secar el jamón con aire caliente y ligar el conjunto con un aceite aromático. Lo elige cuando necesita orden y poco fregadero. El plato entra por su limpieza visual y por la textura: pasta al dente con brillo, migas salinas y un perfume verde que despeja.
El dato que más se repite entre quienes lo prueban es el tiempo. Con los fuegos coordinados, el reloj marca un intervalo corto y predecible, ideal para días de agenda apretada.
15–18 minutos reales: 8–9 para la pasta, 3–4 para el jamón, 2 para mezclar y servir sin prisa.
Tiempo y temperatura: la fórmula que no falla
- Precalienta la airfryer a 180 °C.
- Coloca 6–8 lonchas finas de jamón serrano o ibérico en la cesta, sin solaparlas.
- Programa 3–4 minutos hasta que queden rígidas y secas; para extra crujiente, 2 minutos más a 160 °C.
- Hierve los espaguetis un minuto menos de lo indicado, en agua con sal moderada.
- Reserva media taza del agua de cocción y escurre.
- Añade un hilo de aceite de oliva y un poco de esa agua para formar una película sedosa.
- Rompe el jamón con las manos sobre la pasta y remata con aceite de albahaca.
La técnica detrás del brillo
El resultado no depende de una salsa pesada, sino de una emulsión rápida. El almidón del agua de la pasta se junta con el aceite fuera del fuego. Esa mezcla envuelve los espaguetis sin empaparlos. El jamón, al deshidratarse en la cesta, concentra sabor y mantiene una crujencia limpia que se pega a la superficie de la pasta. La airfryer evita salpicaduras y humo de sartén, y reduce la limpieza posterior a lo mínimo.
Emulsión exprés: aceite de oliva + un par de cucharadas de agua de cocción, fuera del fuego, hasta que aparezca el brillo.
Un aceite de albahaca sin misterios
Hay dos rutas igual de válidas. La directa consiste en triturar hojas de albahaca con aceite de oliva suave y una pizca de sal durante 30 segundos. La alternativa fija mejor el color: blanquea las hojas 10 segundos, pásalas a un bol con hielo, sécalas muy bien y tritura con aceite. En ambos casos, trabajar rápido y evitar el calentamiento del vaso mantiene el aroma. Si te apetece una nota cítrica, añade unas gotas de limón al final. El ajo es opcional y debe usarse con mesura.
- Seca la albahaca a conciencia para impedir que el agua enturbie el aceite.
- Guarda el aceite en frasco cerrado en la nevera y consúmelo en 48–72 horas.
- Si el color palidece, revívelo con una hoja fresca triturada en el último momento.
Errores que rompen el encanto
- Sal excesiva en el agua: el jamón ya aporta mucha. Ajusta al gusto antes de servir.
- Pasta pasada de cocción: al mezclar con el agua y el aceite seguirá cociéndose un poco.
- Jamón apilado en la cesta: se cuece en lugar de secarse y pierde crujencia.
- Batido eterno del aceite verde: el calor de la batidora apaga el aroma y oscurece el color.
- Olvidar el agua de la pasta: sin almidón, la emulsión no cuaja igual.
Variantes rápidas para gente con prisa
La base admite guiños sin complicación. Puedes sumar guisantes en el último minuto de cocción de la pasta, un calabacín cortado en dados que se saltee aparte en dos minutos, o un toque de pan rallado tostado en la airfryer para aportar contraste. Cambia la albahaca por menta, perejil o una mezcla con espinaca baby si el mercado no acompaña. Para rebajar la sal, reduce la cantidad de jamón y añade champiñón laminado salteado.
| Elemento | Parámetro | Resultado esperado |
|---|---|---|
| Jamón en cesta | 180 °C, 3–4 min, lonchas separadas | Crujiente limpio sin salpicaduras |
| Pasta | 8–9 min, 1 min menos de lo indicado | Al dente y lista para ligar |
| Emulsión | 30–60 ml de agua + 1–2 cucharadas de aceite | Brillo sedoso que no pesa |
| Aceite de albahaca | Blanqueada o en crudo, triturado corto | Aroma fresco y color estable |
| Raciones | 400 g pasta, 120 g jamón, 60 ml aceite | Para 4 personas con hambre media |
Por qué esta combinación engancha
Funciona porque ordena sensaciones. El crujido salino despierta, la grasa infiltrada del jamón aporta satisfacción inmediata y el verdor aromático limpia el paladar. A nivel práctico, la airfryer reduce el esfuerzo y el ruido. Esa suma convierte el plato en un recurso mental además de culinario: da control cuando el día llega roto.
Menos cacharros y cero humo: el aire caliente seca el jamón de forma uniforme y deja la cocina en calma.
Información útil para replicarlo en casa
- Si usas pasta integral, añade 1 minuto de cocción y más agua de la olla al ligar.
- Jamón ibérico ofrece un perfil más graso y aromático; el serrano cruje antes y resulta más directo.
- Para intolerancias, cambia la pasta por una de legumbre y ajusta el tiempo según el fabricante.
- ¿Te falta albahaca? Mezcla perejil con un poco de menta; evita las hojas húmedas.
Quien busque equilibrar el plato puede añadir verduras rápidas sin romper el concepto: tiras finas de espárrago verde, habitas cocidas dos minutos o tirabeques salteados. Si te preocupa la sal, hierve la pasta con menos sodio y remata con ralladura de limón y pimienta blanca para ampliar el sabor sin añadir más jamón.
Un último apunte de mantenimiento: revisa la cesta de la airfryer y colócala limpia y seca antes de cada uso. No forres con papel sin perforar, ya que impide la circulación del aire. Deja ventilar el aparato tras el cocinado para que no se acumulen olores. Con estos cuidados, el ritual de 15 minutos seguirá siendo un salvavidas que cualquiera puede repetir entre semana, con resultados constantes y una mesa serena.










¡Qué idea más limpia! ¿De verdad el jamón queda crujiente sin salpicaduras en la airfryer? 🙂
No sé… espaguetis blancos con jamón me suena un poco seco. ¿No sería mejor emulsionar con un pelín de mantequilla? La airfrayer a 180 ºC me deja el jamón demasiado oscuro; quizás 160 más tiempo, ¿no?