Tú también lo haces al fregar: este gesto con el grifo te cuesta hasta 27 euros al mes sin notarlo

El contador corre, tú te relajas y la factura espera paciente.

Lo cotidiano engaña. Repites la rutina de fregar con el grifo casi cerrado, pero el “hilo” no es gratis. El tiempo convierte un gesto minúsculo en litros y euros que se van por el desagüe sin que nadie lo perciba.

El error que se cuela al fregar

El hábito de dejar el grifo abierto mientras enjabonas los platos parece inofensivo. Mantiene el ritmo y evita parones. También dispara el consumo. Un grifo doméstico entrega entre 6 y 9 litros por minuto incluso cuando lo ves “a hilo”. El ojo mide mal los caudales bajos y el cerebro resta importancia a lo que no se oye fuerte.

El resultado suma a final de mes. Diez minutos de fregado con un chorrito constante suponen 60–90 litros. Si además sales con agua caliente, añades energía a la factura. Multiplica por las cenas de la semana y por las personas del hogar. Ese goteo silencioso se convierte en un cargo real.

Cada minuto de grifo abierto son 6–9 litros. Con agua caliente eléctrica, el coste por 10 minutos puede rozar 1 euro.

Cuánto te cuesta ese “hilo” de agua

Estas cifras son orientativas, pero te dan una idea clara del impacto. Tomamos precios habituales en España: 1,5–3,5 €/m³ de agua y 0,20 €/kWh de electricidad o 0,06 €/kWh de gas. Suponemos un aumento de temperatura de 40 °C para el agua caliente.

Escenario	Litros usados	Coste agua	Coste energía	Coste total
10 min “a hilo” (sin calentar)	60–90 L	0,09–0,32 €	0 €	0,09–0,32 €
10 min con agua caliente eléctrica	60–90 L	0,09–0,32 €	0,56–0,84 €	0,65–1,16 €
10 min con agua caliente a gas	60–90 L	0,09–0,32 €	0,17–0,25 €	0,26–0,57 €

Ahora mira el mes. Tres fregados diarios de 10 minutos con agua templada eléctrica pueden añadir entre 19 y 35 euros solo por ese caudal continuo. Controlar el tiempo y el caudal marca la diferencia.

Cómo fregar sin tirar dinero

Método por tandas que funciona

Raspa restos sólidos con espátula o papel antes de mojar.
Llena el fregadero con tapón o usa dos cubetas: una jabonosa y otra de aclarado.
Enjabona 5–6 piezas con el grifo cerrado.
Abre el grifo solo para aclarar esa tanda y vuelve a cerrar.
Repite en grupos. Mantienes ritmo y controlas litros.

Este método reduce picos de consumo y evita que el agua “trabaje” sin tocar la vajilla. La limpieza no se resiente si usas una esponja adecuada y das un breve remojo a lo muy incrustado.

Pequeñas compras, gran impacto

Aireador de 6 L/min: limita el caudal sin sensación de menos presión.
Tapón que cierra bien: controla el volumen efectivo de lavado.
Esponja de doble cara y cepillo para vasos: menos tiempo bajo el grifo.
Temporizador de cocina: te hace consciente del minuto y corta inercias.

Un aireador de 10 € se amortiza en semanas si reduces el caudal a la mitad en cada fregado.

Lavavajillas sí, pero bien usado

Un lavavajillas eficiente gasta entre 9 y 12 litros por ciclo, menos que un fregado largo a chorro. La clave está en el uso.

Llénalo del todo antes de ponerlo.
Evita el prelavado bajo el grifo: basta con retirar los restos sólidos.
Programa Eco si no tienes prisa; baja temperatura y energía.
Revisa el filtro a menudo para mantener el rendimiento.

Si sueles “enjuagar” plato a plato, el lavavajillas lleno con programa Eco suele ganar en agua y en luz.

Pequeños cambios de hábito que bajan la factura

Señales que te ayudan a no dejarlo correr

Coloca un post-it junto al grifo: “Cierra al enjabonar”.
Marca tandas: “Tres platos y cierro”.
Comparte objetivos en casa: un reto familiar de litros o euros al mes.
Guarda el móvil lejos del fregadero para evitar distracciones con el grifo abierto.

Simulación rápida para un hogar de tres personas

Supón dos fregados al día de 8 minutos con agua templada y un grifo de 8 L/min sin aireador. Son 128 L/día. En un mes, 3.840 L. Con agua caliente eléctrica, la energía añade en torno a 36 €; el agua, entre 6 y 13 €. Total estimado: 42–49 € mensuales solo por ese uso. Si instalas un aireador que baja a 6 L/min y aplicas tandas para recortar a 5 minutos efectivos por fregado, pasas a 60 L/día. La factura atribuible al fregado cae a unos 18–22 €. El ahorro ronda 24–31 € al mes.

Piensa en euros, no en litros: cada minuto menos y cada litro que no calientas son céntimos hoy y euros al trimestre.

Errores comunes que disparan el gasto sin que lo notes

Enjuagar pieza a pieza con el grifo abierto “para ir rápido”.
Abrir el agua muy caliente por costumbre cuando bastaría templada.
Prelavar los platos antes de meterlos en el lavavajillas.
Ignorar goteos o perlizadores rotos durante semanas.
Usar detergente de baja eficacia y compensarlo con más caudal.

Información útil para ir un paso más allá

Cómo instalar un aireador en dos minutos

Enrosca a mano el embellecedor del grifo y retíralo.
Coloca el aireador en la rosca; si hace falta, adapta con una junta incluida.
Aprieta sin herramientas fuertes para no dañar la rosca.
Abre el grifo y comprueba que no hay fugas.

Cómo detectar un gasto “fantasma”

Mira el contador antes de dormir y al despertar. Si sube sin uso, hay fugas.
Coloca un vaso bajo el grifo cerrado. Una gota cada 5 segundos suma litros al mes.
Observa el calentador: encendidos frecuentes del agua caliente delatan consumos cortos y repetidos.

Si tienes tarificación por tramos o contadores inteligentes, revisa las horas con picos. El fregado nocturno con agua caliente suele concentrar consumos caros si el precio de la electricidad sube por la tarde-noche. Planifica rutinas de día o baja la temperatura del agua cuando no haga falta.

Para manchas difíciles, apuesta por el remojo de 10–15 minutos con agua tibia y detergente eficaz. El remojo reduce la fuerza y el tiempo bajo el grifo. En sartenes grasientas, retira la película con papel antes de mojar. Es un gesto pequeño que ahorra litros y evita que la grasa acabe en el desagüe.