Lourdes Álvarez, madre de 11 hijos: «Para hacer unas croquetas de jamón serrano y de pollo le pongo a la bechamel una cebolla dulce y un trozo de mantequilla»

¿Tú también haces cena para muchos? 11 hijos, cebolla dulce y mantequilla en croquetas salvavidas

Lourdes Álvarez, conocida en Instagram como @solosomos13, ha superado la barrera de los 100.000 seguidores mostrando cómo organiza una casa con trece en la mesa. Entre horarios, listados y turnos, una de sus recetas más comentadas ha sido la de croquetas de jamón serrano y pollo, con un truco sencillo que marca la diferencia: una bechamel con cebolla dulce y un toque de mantequilla.

Quién es Lourdes Álvarez y por qué tantos la siguen

Madre de once, con cuatro hijas ya independizadas, comparte escenas familiares que suelen repetirse en verano y fiestas, cuando se reúnen todos. En televisión se definió como “administradora de 13” y defendió la idea de priorizar necesidades y planificar gastos a largo plazo: campamentos, actividades y celebraciones entran en su hucha anual.

Priorizar personas antes que cosas y planificar cada semana le permite sostener una casa grande sin perder el norte.

Su contenido engancha porque no edulcora el día a día: enseña compras, menús y pequeños sistemas que evitan el caos. En ese contexto, sus croquetas han corrido de móvil en móvil por un detalle que cualquiera puede aplicar en casa.

La receta que volvió virales sus croquetas

El plato tiene fama de arreglar cenas y aprovechar restos. En España se sirve desde hace siglos y nació precisamente para no tirar nada. Lourdes recoge esa tradición: si hay carcasas de pollo de un cocido, se deshuesan y se combinan con jamón serrano muy picado. La gracia, insiste, está en enriquecer la bechamel con una cebolla dulce pochada y un dado de mantequilla.

Bechamel con cebolla dulce bien pochada y mantequilla: textura sedosa, sabor redondo y croquetas que no se abren.

Ingredientes y proporciones para 6-8 raciones

Ingrediente Cantidad aprox.
Pollo cocido desmenuzado 250-300 g
Jamón serrano muy picado 120-150 g
Leche entera 1 litro
Harina de trigo 90-110 g
Aceite de oliva virgen extra 3-4 cucharadas
Mantequilla 30-40 g
Cebolla dulce 1 pieza mediana
Pastilla de caldo (opcional) 1 unidad
Huevo 2-3 unidades
Pan rallado Al gusto
Sal, pimienta y nuez moscada Al gusto

Paso a paso exprés

  • Picar muy fino el pollo y el jamón. Cuanto más menudo, mejor se integrará.
  • Pelar y pochar la cebolla dulce en AOVE a fuego medio-bajo hasta que quede transparente.
  • Añadir la mantequilla y fundirla con la cebolla para aromatizar la grasa.
  • Incorporar la harina y tostar 2-3 minutos sin dejar de mover para evitar sabor a crudo.
  • Verter la leche caliente poco a poco, removiendo con varilla para evitar grumos.
  • Agregar la pastilla de caldo desmenuzada o, en su lugar, un chorrito de caldo concentrado casero.
  • Salpimentar y perfumar con una pizca de nuez moscada. Cocer hasta lograr una bechamel espesa y brillante.
  • Mezclar con el pollo y el jamón picados. Integrar bien y rectificar de sal.
  • Extender la masa en una fuente, cubrir a piel con film y enfriar en nevera al menos 8 horas.
  • Formar las piezas con dos cucharas para conseguir tamaño uniforme y evitar que se peguen a la mano.
  • Rebozar: pasar por huevo batido y después por pan rallado.
  • Freír en aceite abundante a 175-180 ºC hasta dorar. Escurrir sobre papel y servir calientes.

Consejos para familias con poco tiempo

La organización marca el éxito. Preparar la masa la noche anterior ahorra prisas. Un rebozado doble (huevo, pan, de nuevo huevo y pan) protege la pieza si viaja en fiambrera. Freír por tandas cortas mantiene la temperatura del aceite y evita roturas.

Reposo largo en frío, tamaño uniforme y aceite bien caliente: tríada para croquetas firmes por fuera y cremosas por dentro.

Seguridad y congelación

La masa aguanta 48 horas en nevera si se conserva tapada a piel. Para congelar, formar y rebozar las croquetas, colocarlas separadas en una bandeja y pasarlas a una bolsa cuando estén duras. Se fríen directamente congeladas, 1-2 minutos más de cocción. Mantener 3 meses como máximo para preservar textura.

  • Evitar rellenos demasiado húmedos que agrietan el rebozado.
  • Usar leche caliente reduce cortes de la bechamel.
  • Controlar sal si se usa jamón y pastilla de caldo a la vez.

Coste aproximado por ración

Con pollo de aprovechamiento y 150 g de jamón, el coste ronda 0,80-1,10 € por ración de 4-5 croquetas, según precios locales de leche, harina y aceite. Preparar 30-35 piezas con 1 litro de bechamel resulta más económico que comprar precocinados y permite ajustar el punto de sal y la calidad del aceite.

Variantes para aprovechar sobras

Ideas que funcionan con la misma base

  • Restos de cocido: morcillo y pollo con un toque de perejil.
  • Pescado asado: merluza o bacalao desmigado con cebolleta y piel de limón rallada.
  • Verduras: espinacas salteadas con piñones y pasas.
  • Setas: mezcla de champiñón y shiitake, bien salteadas para eliminar agua.

La técnica no cambia: bechamel sabrosa, relleno muy picado y frío largo. Si el ingrediente suelta agua, conviene cocinarlo antes para concentrar sabor y evitar explosiones en la freidora.

Organización en casa: de la despensa a la mesa

Lourdes insiste en planificar por prioridades. Un calendario semanal de cenas evita improvisaciones caras y estresantes. Reservar un día para cocidos o caldos genera base para sopas y, al día siguiente, croquetas. La lista de la compra se apoya en básicos versátiles.

  • En la despensa: harina, pan rallado, leche en UHT, conservas de calidad.
  • En el congelador: raciones de carne picada, caldo en cubitos, pan del día para rallarlo.
  • En el frigo: huevos, mantequilla, cebolla dulce, verduras de cocción rápida.

El equipo también suma. Unas varillas firmes, una cazuela de fondo grueso y una espumadera reducen problemas. Para familias grandes, una manga pastelera con boquilla ancha agiliza el formado si la masa está bien fría.

Lo que los seguidores valoran

Más allá de la receta, su mensaje conecta con quienes sacan la cena con lo que hay. Enseña a aprovechar carcasas, a preparar una bechamel sabrosa con cebolla dulce y a no tener miedo a la fritura bien hecha. Su comunidad comparte fotos, ajustes y tiempos, y replica el método con ingredientes locales.

Información útil para el lector

Si te preocupa la fritura, usa un termómetro de cocina y aceite de oliva suave o AOVE filtrado tras cada tanda. Para una versión al horno, pincela las croquetas con aceite y hornea a 210 ºC, calor arriba y abajo, 14-16 minutos, girando a mitad; la textura cambia, pero el rebozado queda crujiente.

Quien cocina para muchos puede hacer simulaciones: 1 litro de leche rinde unas 30-35 croquetas medianas; para 13 comensales, calcula 70-80 unidades si sirven de plato principal con ensalada. Congelar en lotes de 20 ayuda a repartir tiempos de cocina y controlar el gasto mensual en aceite y proteína.

2 comentarios en “Lourdes Álvarez, madre de 11 hijos: «Para hacer unas croquetas de jamón serrano y de pollo le pongo a la bechamel una cebolla dulce y un trozo de mantequilla»”

  1. Probé tu truco de cebolla dulce pochada + mantequilla en la bechamel y al fin no se me abren. Para 7 comensales hice el litro de leche y salieron 34 croquetas; congelé la mitad en bandeja y quedaron perfectas fritas desde congelado. ¿Algún consejo para que el rebozado al horno no quede seco a 210 ºC? Gracias por compartir organización y números, me ayuda a planficar.

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